Ya hemos llegado a nuestra tercera entrega del monográfico de luces y sombras en el dibujo. Hoy os voy a proponer una experiencia que es muy interesante para completar lo que sabemos sobre cómo trabajar el volumen y la profundidad. Vamos a analizar y expresar las luces y no las sombras para conseguir esos efectos. Convencionalmente trabajamos sobre papel blanco o claro con lápices negros de diferentes blanduras. En ese caso nuestro proceso se basa en fijarnos en los diferentes tonos de grises que podemos utilizar para expresar los matices de los oscuros. Y para la luz máxima dejamos que se vea el blanco del papel. Entonces para trabajar la propuesta de hoy necesitamos partir del oscuro, estudiar y expresar los distintos matices de claros, es decir los diferentes grados de luminosidad. Para ello está claro que los materiales a utilizar deben ser otros.
Materiales:
El soporte será un papel de color oscuro. Puede ser una cartulina o papel de pastel
.
Utilizaremos lápices y barras de pastel blancos. Si tenéis lápices acuarelables o convencionales perfecto, nos servirán para hacer el dibujo y dar los tonos más suaves de luz. Si no tenéis lápiz o barra blanca de pastel podéis sustituirlo por una tiza blanca.
Goma blanda tipo Milán y si tenéis goma maleable para carboncillo, perfecto.
Difumino o bastoncito para el oído.
Os dejo una presentación que he realizado para explicaros el proceso que os propongo.
Y ahora la invitación para que trabajéis esta propuesta. Espero que lo disfrutéis.
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