Transiciones de color en el acrílico.

Much@s de vosotr@s tenéis ya bastante experiencia trabajando con los colores acrílicos. Éstos nos resultan muy adecuados en muchos trabajos sobre todo cuando tenemos que hacerlos en estos días, confinados en casa. Evitamos el olor potente que tienen tanto la esencia de trementina o el aguarrás necesarios para la técnica al óleo, ya que el disolvente del acrílico es el agua. Además el secado rápido del acrílico nos permite trabajar de una manera dinámica, rápida algo que el óleo no nos permite. Esto es una ventaja pero a veces podría ser un inconveniente sobre todo cuando queremos que las transiciones de color en el acrílico queden suaves, delicadas y jugosas. A veces nos encontramos con la dificultad de suavizar una línea de corte entre dos tonos de color, algo complicado de hacer cuando uno de los dos tonos está seco y no permite "arrastrar" masa pictórica para integrarse con el otro tono. 

Cuando lo que vayáis a pintar sea una composición elaborada, con un dibujo muy definido yo os recomiendo comenzar con una capa delgada de color, aguada, casi como una acuarela que nos sirva para "colocar" los colores generales de la obra y respetar el dibujo. Pero en cuanto os centréis en detalles trabajad con una carga de pintura con cuerpo,  jugosa que os permita "mover" la pincelada y así hacer más fácil que se mezcle con otras pinceladas cremosas para esa difuminación. 

Os dejo unos vídeos que me parecen interesantes al menos para comprobar cómo podemos integrar los colores acrílicos de una manera suave y muy efectista. Dos de ellos se centran en el trabajo sobre un único elemento y los dos últimos sobre un paisaje en el que me interesa sobre todo que os fijéis detenidamente cómo trabajan los fondos. 

Lo que podáis observar en ellos os puede servir perfectamente para cualquier tema que queráis trabajar.     

Para experimentar grandes manchas de color con transiciones muy suaves os dejo dos imágenes para que podáis trabajar sobre ellas. 

Pero os puntualizo varias cosas.

-Soporte. Dependiendo de la superficie del soporte el resultado final de la textura de las manchas será diferente. Si trabajáis sobre papel de acuarela intentad escoger uno que tenga un grano suave o bien trabajad la cara más fina del papel. Otra opción es trabajar en un lienzo.

-Colores. Es posible que no podáis conseguir el mismo matiz de colorido ya que para ello sería necesario tener ciertos colores que a lo mejor no tenéis en vuestra paleta. Así que intentad al menos acercaros a ellos. 

-Para conseguir esta suavidad de pincelada "arrastrad" la pintura con pinceles que tengan pelo suave y flexible. 

¡Ánimo y a disfrutar del acrílico!